Si lo desea, cada alumno sugiere sus objetivos y gustos musicales. Es importante tener un instrumento para practicar en casa. En base a esto, sugerimos los contenidos a trabajar y un plan de estudio personalizado. ¿No tienes conocimientos previos y quieres aprender a tocar las canciones que te gustan? En este caso, los temas principales suelen ser: -Propiocepción/sensibilidad profunda y manejo muscular. -Entrenamiento rítmico y coordinación neuromotora. -Aspectos básicos de la notación musical y la armonía. -Comprensión auditiva, repertorio e improvisación. ¿Tienes experiencia y quieres resolver dificultades avanzadas o realizar un examen? Por eso nos centramos en: -Anatomía de las extremidades superiores y medios biomecánicos. -Eficacia del gesto y su resultado sonoro. - Lenguaje específico del estilo en cuestión. -Recursos interpretativos, técnicas de estudio y memorización. Sea cual sea tu caso, ¡no dudes en preguntar!

Cualquier persona a la que le guste la música puede desarrollar su percepción rítmica y auditiva y disfrutar de sus beneficios. Esta formación es fundamental para estudiantes o profesionales de música y se complementa con el aprendizaje del lenguaje de la música. Esto nos permite no sólo imitar la música que escuchamos o producimos, sino también comprenderla. El trabajo se basa en tres áreas principales: -Coordinación neuromotora y entonación (imitación) -Notación de la música que escuchamos (el dictado) -Reproduciendo la música que leemos (Solfegio) Algunos contenidos teóricos: -Pulso, tiempo, valores relativos, polirritmos. -Intervalos, escalas y modos, adornos melódicos. -Tonalidad, armonía, modulación. ¡No dudes en hacer tu petición!