Un método único para cada persona, me gusta mucho enseñar el idioma con temas que sean del interés de los estudiantes. Es suficiente para despertar una auténtica curiosidad. A veces utilizo música, humor, clichés, etc. Lo más importante es que escucho a mis alumnos, ellos tienen el tiempo y la confianza desde nuestras primeras lecciones para desarrollar un tema con libertad. Finalmente, oriento a mis alumnos para que poco a poco mejoren sus puntos débiles. ¡No hay nada más satisfactorio que la automotivación a través del progreso!